lunes, 16 de abril de 2018

ÉXTASIS


   En su casa le habían obligado a rezar el rosario siempre cada noche. Sin embargo ella, pese al paso del tiempo, los viernes en la hora de oración, con los misterios dolorosos, entraba en trance. Era escuchar aquello de la flagelación, la coronación de espinas, la crucifixión y lo sentía como en sus propias carnes. Algunas beatas comentaban que la veían contonearse sobre el banco como si levitase. Incluso, D. Carmelo, el cura, le llamó en varias ocasiones la atención por esos gemidos que se le escapaban y por presentarse al rezo vestida con aquel ceñido traje negro de cuero.

(Relato finalista del mes de Marzo/18 en el II Concurso de Microrrelatos de LA RADIO EN COLECTIVO DE RADIO MISLATA / VALENCIA ESCRIBE)


Fotografía: Gianluca Gambino

2 comentarios:

  1. Muy bueno, lo merece. El masoquismo para mí es un misterio, pero no dudo de que haya quien encuentre el nirvana a través del dolor, o en este caso, la levitación por vivir en diferido

    Un abrazo

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    1. Muchas gracias por tu comentario.
      Mi protagonista llegaba al éxtasis.
      Un abrazo.

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