jueves, 15 de marzo de 2018

PAISAJES URBANOS, DÍAS ESCOLARES



   Hoy, como en la canción de Labordeta, no ha venido a clase Ramón Cabezas. Cuando la profesora ha preguntado, solo ha habido silencio y sonrisas soterradas. Algunos de los compañeros han dicho por lo bajo: “Sí, no ha venido el Cabezudo del Morico”, que es como le llamaban por su aspecto y el origen marroquí de su madre. Era normal verlo por las tardes en los billares Singapur mirando como jugaban los demás, ya que a él solo lo querían para sacarle el dinero y darle collejas al grito de: “¡Fuera de aquí moro!”. Dicen que la madre también pregunta por él. Nadie lo ha visto. Dicen que han encontrado abandonado, en el puente de Piedra, el estuche de su violonchelo con una nota en su interior: “Espero encontrar en las profundidades del agua la paz que no he encontrado aquí por ser diferente a los demás”.


(Relato enviado al concurso "El Relato Imposible" de ARAGÓN RADIO. Para el programa del 14/03/18)
(Había que utilizar las palabras: SINGAPUR / VIOLONCHELO / EL CABEZUDO DEL MORICO)


2 comentarios:

  1. Bárbaro. Muy bueno. Ser diferente deberia ser un activo y no motivo de burla o menosprecio, pero en el cole sigue vivo y coleando el bullying

    Un saludo

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    1. Muchas gracias por tu comentario. Tienes toda la razón, pero en este mundo actual ser diferente no está bien visto.
      Un saludo.

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