martes, 31 de octubre de 2017

NOSOTROS SOMOS ELLOS



—Ves, María, estamos así por no hacerles caso. Ya nos lo decían, os echarán de casa.

—Tienes toda la razón, Julia. Es que ibas a urgencias y, todo moros y sudacas. Como no quieren que la sanidad acabé hecha una mierda.

—Bueno y que me dices de las ayudas escolares. Trabajé un tiempo en el ayuntamiento y los primeros de la fila los panchitos y las del velo.

—Eso, eso, mucho feminismo progre, mucho taparse. ¡Todas unas putas! Solo saben trabajar de eso.

—Pues claro, más ostias. Tanto centro de acogida… ¡Al fondo del mar, donde no molesten!

—Julia, te escucho y me enciendo por no haberlo hecho. Primero siempre los nuestros.

—¡Oye, María! ¿Porqué te estás tiñendo el pelo de rubio?

—¡Ay, Julia! Pues ayer, camino del trabajo al hospital, en el metro, bueno “underground” como dicen aquí, ja, ja, ja. Pues unos tíos que me dijeron ¡tú, española, a tu casa!


(Relato finalista en #DoReMicrosViajero Octubre/17
Tema: #ElMiedoComoControlSocial)



4 comentarios:

  1. Un relato con una fina ironía. El miedo, aunque pienso que más la frustración, es el medio del que se sirven los políticos profetas. Pone cara, identifica al enemigo y eso hace más fácil las cosas. En fin, estupendo micro que viene al pelo en estos días. Un abrazo

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    1. Muchas gracias, David, por tu comentario. Efectivamente, ,los políticos se valen del miedo para poder aplicar sus mezquinas ideas.
      Ubn abrazo.

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  2. La xenofobia es omnipresente, vayas donde vayas encontrarás retazos de prejuicios y racismo. María optó por esconder su origen, aceptando de se modo el statu quo de la sociedad donde ha ido a vivir.
    Muy buena crítica.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Josep, por tu comentario.
      Así es, la xenofobia es una lacra que se va expandiendo por todas partes.
      Un abrazo.

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