jueves, 17 de agosto de 2017

SEPTIEMBRE



  Ella nunca se había atrevido a hacerlo por pudor. Por esa educación represiva recibida. Sería su primera vez. Estuvo preparándose para ello todo el verano. Conforme pasaba el tiempo, los nervios no la dejaban dormir.

   Por fin llegó el día tan esperado. Él le dijo, antes de empezar, que se relajase y actuase con naturalidad. Que se dejase llevar. Ella lo miró con pasión. Pese al temblor de la mano, con frialdad extrema, la introdujo debajo de su pantalón. Cuando llego a la entrepierna la acarició suavemente. Ese instante lo había imaginado mil veces. Pero ni en sueños pensó que fuese así. La sacó poco a poco. Y cuando se aseguró que nadie miraba, con un deseo desmedido, leyó la chuleta con la cual iba a copiar en el examen.

(Relato finalista del concurso de Editorial Zenda #AmoresDeVerano)


2 comentarios:

  1. ¡Muy bueno, con un final inesperado...! Felicidades.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Rafael, por tu comentario. He intentado que el lector imagine otra situación y dar un giro final. Creo que lo he conseguido.
      Un abrazo.

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