viernes, 13 de enero de 2017

MAR DE AMOR



     Ella marchó, y él le prometió que nunca la olvidaría, y pasó sus días como alma en pena navegando por el mar de la vida, recordándola.

     Cuando por fin él partió en su última singladura, lo hizo feliz, en calma, surcando aquel mar de nubes, sabiendo que por fin podría anclar su barca y disfrutar para siempre de su amor.




Fotografía: Quint Buchholz

2 comentarios:

  1. Navegando hacia emocuon que sostiene la fe y eleva las alas... Navegando en el mar del sentir a dos.

    Mi abrazo de luz

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    1. Athenea muchas gracias por tu visita y tu comentario.
      Un abrazo de luz.

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