viernes, 2 de diciembre de 2016

ME ACUERDO…



     Me acuerdo de aquellas mañanas de invierno en las que el frío te invitaba a quedarte en la cama, y al fondo escuchaba a mamá trajinar en la cocina en compañía de la radio. Y te levantabas y subías la persiana y allí estaba la calle, tu calle, esperándote con su niebla, su cierzo, su vida.

     Me acuerdo de ir a comprar el pan, a la panadería de la esquina, La Fiterana se llamaba, y entrabas y la panadera te esperaba con su delantal blanco y me compraba una chocolatina y un bollo para almorzar en el colegio.

     Me acuerdo de esos mediodías camino de la escuela, que le pedías a mamá tres pesetas y con solo ese dinero te comprabas felicidad, y cruzabas la calle y allí esperándote estaba ella, la castañera, con su aroma a castañas asadas y golosinas.

     Me acuerdo que la vida era sencilla, de jugar en la calle, que no contabas las horas, que las vivías intensamente.

     Me acuerdo del día en el que el mundo se paró, así de repente, sin avisar, cuando la realidad llamó a mi puerta y la vida me mostró su otra cara.

     Me acuerdo que ese día te dicen que no irás al cole, sin motivo, sin explicación, y tu mente de niño se pregunta ¿estoy enfermo? ¿es fiesta?

    Me acuerdo que ese día te fuiste de mi lado, para siempre, sin decirme adiós…papá.





2 comentarios:

  1. Un relato precioso, Javier, lleno de recuerdos, de infancia y de emoción.
    Una pérdida tan grande, como la de tu padre, marca para toda la vida, pero mucho más cuando se produce sin preaviso.
    Te felicito por escribirlo desde el corazón.
    Besos muy muy muy apretados.

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    1. Gracias cariño por tu visita, sí es un relato escrito desde el corazón, y tú mejor que nadie sabes de esa experiencia de perder a un padre a tan pronta edad.
      Besets al collet.

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