Ella nunca se había atrevido a hacerlo por pudor, por esa educación represiva recibida, sería la primera vez, estuvo preparándose para ello todo el verano, conforme pasaban los días los nervios no la dejaban dormir.
Llego el día tan esperado, él le dijo antes de empezar que se relajase y actuara con naturalidad, que se dejase llevar, ella lo miró disimuladamente, y pese al temblor de la mano, con frialdad extrema, la introdujo debajo de su pantalón, y cuando llego a la entrepierna la acarició y sacó la chuleta con la que iba a copiar en el examen de septiembre.
(microrrelato enviado al programa Wonderland/RNE4 01/10/16)
¡Vaya! Creía que la protagonista iba a aprobar el examen utilizando métodos deshonestos...
ResponderEliminarMuy buen micro.
Hola Plácido, aunque con muchísimo retraso te agradezco tu comentario, siento la demora pero se me paso, y hoy repasando el blog lo he visto.
EliminarUn abrazo.